domingo, 11 de diciembre de 2011

Bloque 1

Literatura infantil
(Evolución histórica y selección de obras)

Una vez vistas las características de los textos literarios nos centraremos en una de las principales partes de la asignatura, la literatura infantil, que sin ninguna duda nos servirá de gran provecho en nuestra futura labor como docentes.
Para ello, comenzaremos el estudio de la misma analizando su historia, más concretamente, sus origines y evolución en el territorio nacional.
Nos remontaremos entonces a la Edad Media, cuando los trovadores y juglares recitaban historias y narraciones en los pueblos que servían como entretenimiento tanto a adultos como a niños, de esta forma, aunque esas historias no estuviesen especialmente creadas para los infantes se fueron desarrollando personajes e ideales que servirían como modelo para los más pequeños (noble caballero que salva a miles de personas de morir gracias a su gran valor y cortesía).
Es importante destacar a uno de los autores más prestigiosos de la época, Don Juan Manuel,  con el que miles de niños crecieron y desarrollaron su imaginación leyendo sus obras. Sin duda alguna, entre todas sus creaciones, la más popular es  “Libro de los enxiemplos del Conde Lucanor et de Patronio”, creada en 1330. 
También es destacable la influencia de Juan Ruiz, que con su obra “Libro del buen amor”, creada a finales del siglo S. XIV provocó que los niños tomasen conciencia de diversas historias amorosas que le iban sucediendo al personaje principal de la historia, el arcipreste de Hita, y que en todas ellas, como denominador común, quedaba en posición ridícula o desairada.
 Además, a finales del siglo XV, se comienzan a editar libros como el “Exemplario contra los engaños y peligros del mundo” en cuyo prólogo se advierte al lector de que la obra se trata de un libro pensado tanto para adultos, como para niños.
Posteriormente, a mediados del siglo XVI, se comienzan a escribir numerosas obras pedagógicas centradas en la enseñanza de los niños; si bien, nada tienen que ver relatos entretenidos y divertidos del agrado de los más pequeños.
De esta forma se fueron sucediendo las décadas, sin que ningún escritor centrase sus obras en el público infantil, hasta que en el S. XVIII, el rey francés Luis XIV promueve pequeñas historias y relatos infantiles que empiezan a tomar importancia superlativa con el paso de los años. Este puede ser el primer gran paso de la literatura infantil que conocemos actualmente en nuestro país.
Así pues, es importante destacar que en  multitud de casos, cuando una obra tenia gran acogida entre el público adulto, que era al sector a quienes iban dirigidas prácticamente la totalidad de las obras que se creaban, se comenzaban a realizar adaptaciones de esa misma obra, para que los más pequeños también pudiesen disfrutar de esas narraciones. Esto es lo que pasó con destacados relatos ingleses como por ejemplo “Robinson Crusoe” de Daniel Defoe y “Trabajos de Gulliver” de Jonathan Swift.
Un dato importante es que a pesar de que poco a poco este tipo de literatura iba tomando más importancia en la sociedad, nadie se había parado a pensar ni un solo instante en los gustos e ideales de los niños que consumían sin remedio alguno la literatura que había en la época. Por eso, conviene reseñar la publicación, en 1798, del primer periódico infantil en España; siendo su título completo el de “Gaceta de los niños o principios generales de moral, ciencias y artes, acomodados a la inteligencia de la primera edad” en el que se buscaba precisamente que los niños tuvieran un tipo de lectura acorde con sus gustos e intereses.
Ya en el siglo XIX, es cuando la literatura infantil, gracias en gran parte a Saturnino Calleja, toma la importancia que merece. Saturnino fundó en 1879 la editorial con su nombre, y fue sin ninguna duda, la más importante de la época. Así pues, gracias a los libros que se crearon aprendieron a leer muchas generaciones de niños en lengua española. Estos libros, con Salvador Bartolozzi como director artístico creando dibujos de grandes artistitas de la época eran muy atractivos y gracias a las grandes tiradas se abarató su precio considerablemente, con lo que multitud de familias pudieron hacerse con ellos.
Saturnino Calleja también fundó una revista enfocada a la defensa de los maestros de la época. Esta revista se repartía junto al Heraldo del magisterio, que defendía los mismos postulados que la revista fundada por Calleja. También consiguió crear otros mecanismos para apoyar al magisterio español, la asamblea nacional del magisterio español y consiguió organizar la asamblea nacional de maestros.
La editorial calleja publicó alrededor de 3000 títulos, no solo cuentos, sino que también consiguió publicar libros de texto, libros de pedagogía, libros de literatura clásica, diccionarios de la lengua española, mapas geográficos, retratos de hombres celebres, atlas, libros de medicina, libros de cocina, etc, de ahí la popular frase “tienes más cuento que Calleja”.



Siguiendo en la historia de literatura infantil, no podemos olvidarnos de Elena Fortún, quien ya en el siglo XX, crea el personaje de “Celia”; que aparece en una serie de obras que muestran una protagonista con personalidad propia y que va creciendo conforme el lector avanza en la lectura. Esa historia se desarrolla en una familia burguesa madrileña. La autora produjo una colección de historias que tienen como protagonista a Celia y a su hermano Cuchifrín, estos textos llegaron incluso a tener una versión televisiva, pero es más importante por la repercusión que han tenido en la literatura infantil entre 1928 y 1987, aunque esta última obra, Celia en la revolución es un borrador de 1943.




Además de Celia la autora escribió otras obras que tenían como protagonista a otros personajes de su colección de historias como pueden ser Cuchifrín o Matonkiki. Esta autora comprendió de manera adecuada la psicología de los niños y creó una serie de personajes que conectaban de manera muy interesante con los niños que leían sus historias.
Pero no podemos olvidar la labor de la editorial Santa María (SM) que, tras llegar a un acuerdo con el gobierno de la época, pasaría a categorizar la literatura infantil por edades mediante la serie conocida como “Barco de Vapor”.
Hay que hacer especial mención también a una de las personas que más ha hecho por la literatura infantil, Gloria Fuertes, una autora de la que personalmente guardo buen recuerdo debido a que leí muchos libros de ella durante mis primeros años de lectura.
Y dejando aquí nuestro repaso global de la historia de la literatura infantil, pasaremos a centrarnos ahora en las caracterisiticas de las que debemos basarnos a la hora de escoger un libro para que lo lean los niños.
Primeramente conviene reseñar que no existe un libro perfecto, por lo que nunca podremos elegir un libro con el que todos nuestros alumnos se sientan motivados y dispuestos a leerlo de buen grado, ya que a pesar de que están en la misma clase, sus gustos, intereses y aficiones serán muy probablemente diferentes. Así pues, lo que intentaremos será buscar los medios para que la mayor parte de ellos se sientan agusto con el libro seleccionado, ya que es sumamente importante que en su etapa de educación primaria se habitúen a leer con regularidad porque  es cuando empiezan a formarse y fijar ideales. Por lo que de escoger un libro que para nada vaya con su edad o gusto puede provocar que rechacen la lectura a partir de ese mismo instante.
También es importante que aunque no libro haya sido acogido con gran éxito en una clase, no significa que vaya a resultar igual el año próximo, ya que los gustos de los niños van cambiando a medida que la sociedad da importancia a unas cosas u otras.
Las características que deberemos tener en cuenta a la hora de seleccionar un libro infantil son las siguientes:
- Gustos: este punto será realmente importante porque de ello dependerá que los niños quieran leer estos libros. Sus gustos deberán estar adaptados a su edad, ya que no leerán los mismos textos chicos con 6 años a otros con 12 años. Sus gustos son diferentes, así como las historias serán diferentes, con protagonistas con diferentes características.
Es importante decir también que los gustos van cambiando a media que la sociedad evoluciona, y que lo que hoy en día interesa a un niño no tiene por qué ser acogido de la misma forma por los niños de la misma edad nacidos en años próximos.
- Contexto: es importante que el contexto en el que se desarrolla la obra sea fácilmente asimilable por el lector; ya que, de lo contrario, puede no llegar a entender plenamente la obra y, además, verla como algo ajeno a su interés y a su propio “mundo”.
- Estilo y expresión: en cuanto a este punto, deberán ser muy atractivos con un vocabulario fantasioso y cercano a los niños, esto provocará que los chicos se enganchen a la lectura ya que les resultará interesante y les animará a continuar leyendo.
- Temas: los temas deben estar relacionados con la vida actual del propio lector o tratar sobre temas fantásticos que les llamen la atención; así, es importante que la temática de la obra interese y despierte la curiosidad del niño, que refleje momentos que vive en su día a día o que le haga imaginar situaciones y lugares con los que poder soñar.
- Personajes: deberán mostrarse cercanos en cuanto a su forma de ser. El protagonista es un elemento fundamental en todo tipo de textos y más para los destinados a un público más joven. Éste deberá ser un personaje que se identifique con el lector, o en todo caso que haga cosas que sean un ejemplo para la persona que lo lee y quiera parecerse a él. Dependiendo del momento evolutivo, los personajes cumplirán unos requisitos diferentes.

- Formato del libro: debiendo estar adaptado a la edad del lector al que va dirigida la obra y teniendo en cuenta aspectos como el tipo de letra, el interlineado, las ilustraciones que presenta la obra, el número de páginas o el tamaño del propio libro; ya que todos estos factores facilitarán o dificultarán la lectura.
A continuación, reseñaré algunos tipos de libros relacionados con la fantasía, que es sin ninguna duda, uno de los temas preferidos por los niños:
- Los cuentos fantásticos: éstos destacan por ser protagonizados por personajes que tienen una vida normal hasta que ocurre algo sorprendente que cambia por completo la historia. Estos cuentos se basan en lo irreal pero parecen historias reales.
- Cuentos de amor: son aquellos que tienen como tema las relaciones sentimentales entre varias personas. Normalmente se enfrentan a muchos problemas para poder demostrarse su amor, pero siempre lo consiguen.
- Cuentos de terror: son las composiciones literarias que tienen como objetivo provocar una intriga o desasosiego en el lector.
- Cuentos policiacos: son cuentos que están directamente relacionados con la justicia y los criminales. Suelen tener como tema principal que un policía intenta infiltrarse o capturas a unos delincuentes.
- Cuentos de viajes: éstos tratan sobre una o varias personas que tienen que realizar multitud de viajes por el mundo con tal de conseguir sus objetivos, estos cuentos se caracterizan por las descripciones que se realizan de los lugares a los que van y las ilustraciones.
Finalmente, es importante conocer también los géneros literarios presentes en la literatura infantil:
- Género narrativo: En la obra se suceden una serie de acontecimientos (reales o ficticios) que se relatan, generalmente en prosa, a través de la figura de un narrador; los personajes cobran gran importancia y el texto debe tener un desarrollo basado en la clásica presentación, nudo y desenlace.
- Género lírico: Destaca por lo melódico del lenguaje empleado y por sus estructuras elementales que podemos observar en algunos textos líricos como las "nanas" o las "adivinanzas".
- Género dramático: Los personajes, a través del diálogo, interactúan entre sí y avanzan en la trama; destacando que, en este tipo de obra, el texto está escrito con la finalidad de ser representado por unos actores.
Otra forma de asegurarnos el éxito en la elección de un libro infantil es consultar librerías especializadas como la situada en pleno centro de Madrid, concretamente en la calle Santiago 18. Se llama La mar de letras y aunque cuando salí de visitarla lo hice encantado no esperéis que sea grande ni que tenga muchos dependientes que os puedan atender sino todo lo contrario, en pequeñita y tan solo está una señora al cargo de la misma, pero eso sí, es una señora encantadora, que solucionará todas tus inquietudes y te explica todas tus dudas de la mejor forma posible.
Otra buena manera de obtener información sobre libros infantiles es recurriendo a webs en las que son los propios profesores quienes comparten sus opiniones sobre unos libros y otros, pudiéndote dar alguna pista con la que escoger algún determinado libro.
Webgrafía consultada para la realización de este trabajo:
http://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Portada
http://www.materialesdelengua.org/LITERATURA/TEXTOS_LITERARIOS/CUENTOS/contar/clasificacion.htm
http://www.educarm.es/
http://www.juansinletras.com/sin-calsificar/los-derechos-del-lector-daniel-pennac/
http://www.lamardeletras.com/http://www.fundaciongsr.es/

1 comentario:

  1. Muy bien. Para que esté perfecto solo te faltaría contestar a dos preguntas:
    - ¿Qué intereses y necesidades tienen los niños según su momento evolutivo? (Puedes usar como base los dos cuadros que he colgado en LUVIT pero estaría bien que consultaras alguna fuente más moderna para contrastarlos).
    - ¿Dónde puedes estar al tanto de novedades editoriales y sobre artículos y demás de literatura infantil? (pueden ser links a librerías, editoriales, revistas literarias, blogs de profes...)

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