sábado, 17 de diciembre de 2011

Bloque 1

Literatura infantil
(Evolución histórica y selección de obras)

Una vez vistas las características de los textos literarios nos centraremos en una de las principales partes de la asignatura, la literatura infantil, que sin ninguna duda nos servirá de gran provecho en nuestra futura labor como docentes.
Para ello, comenzaremos el estudio de la misma analizando su historia, más concretamente, sus origines y evolución en el territorio nacional.
Nos remontaremos entonces a la Edad Media, cuando los trovadores y juglares recitaban historias y narraciones en los pueblos que servían como entretenimiento tanto a adultos como a niños, de esta forma, aunque esas historias no estuviesen especialmente creadas para los infantes se fueron desarrollando personajes e ideales que servirían como modelo para los más pequeños (noble caballero que salva a miles de personas de morir gracias a su gran valor y cortesía).
Es importante destacar a uno de los autores más prestigiosos de la época, Don Juan Manuel,  con el que miles de niños crecieron y desarrollaron su imaginación leyendo sus obras. Sin duda alguna, entre todas sus creaciones, la más popular es  “Libro de los enxiemplos del Conde Lucanor et de Patronio”, creada en 1330. 
También es destacable la influencia de Juan Ruiz, que con su obra “Libro del buen amor”, creada a finales del siglo S. XIV provocó que los niños tomasen conciencia de diversas historias amorosas que le iban sucediendo al personaje principal de la historia, el arcipreste de Hita, y que en todas ellas, como denominador común, quedaba en posición ridícula o desairada.
 Además, a finales del siglo XV, se comienzan a editar libros como el “Exemplario contra los engaños y peligros del mundo” en cuyo prólogo se advierte al lector de que la obra se trata de un libro pensado tanto para adultos, como para niños.
Posteriormente, a mediados del siglo XVI, se comienzan a escribir numerosas obras pedagógicas centradas en la enseñanza de los niños; si bien, nada tienen que ver relatos entretenidos y divertidos del agrado de los más pequeños.
De esta forma se fueron sucediendo las décadas, sin que ningún escritor centrase sus obras en el público infantil, hasta que en el S. XVIII, el rey francés Luis XIV promueve pequeñas historias y relatos infantiles que empiezan a tomar importancia superlativa con el paso de los años. Este puede ser el primer gran paso de la literatura infantil que conocemos actualmente en nuestro país.
Así pues, es importante destacar que en  multitud de casos, cuando una obra tenia gran acogida entre el público adulto, que era al sector a quienes iban dirigidas prácticamente la totalidad de las obras que se creaban, se comenzaban a realizar adaptaciones de esa misma obra, para que los más pequeños también pudiesen disfrutar de esas narraciones. Esto es lo que pasó con destacados relatos ingleses como por ejemplo “Robinson Crusoe” de Daniel Defoe y “Trabajos de Gulliver” de Jonathan Swift.
Un dato importante es que a pesar de que poco a poco este tipo de literatura iba tomando más importancia en la sociedad, nadie se había parado a pensar ni un solo instante en los gustos e ideales de los niños que consumían sin remedio alguno la literatura que había en la época. Por eso, conviene reseñar la publicación, en 1798, del primer periódico infantil en España; siendo su título completo el de “Gaceta de los niños o principios generales de moral, ciencias y artes, acomodados a la inteligencia de la primera edad” en el que se buscaba precisamente que los niños tuvieran un tipo de lectura acorde con sus gustos e intereses.
Ya en el siglo XIX, es cuando la literatura infantil, gracias en gran parte a Saturnino Calleja, toma la importancia que merece. Saturnino fundó en 1879 la editorial con su nombre, y fue sin ninguna duda, la más importante de la época. Así pues, gracias a los libros que se crearon aprendieron a leer muchas generaciones de niños en lengua española. Estos libros, con Salvador Bartolozzi como director artístico creando dibujos de grandes artistitas de la época eran muy atractivos y gracias a las grandes tiradas se abarató su precio considerablemente, con lo que multitud de familias pudieron hacerse con ellos.
Saturnino Calleja también fundó una revista enfocada a la defensa de los maestros de la época. Esta revista se repartía junto al Heraldo del magisterio, que defendía los mismos postulados que la revista fundada por Calleja. También consiguió crear otros mecanismos para apoyar al magisterio español, la asamblea nacional del magisterio español y consiguió organizar la asamblea nacional de maestros.
La editorial calleja publicó alrededor de 3000 títulos, no solo cuentos, sino que también consiguió publicar libros de texto, libros de pedagogía, libros de literatura clásica, diccionarios de la lengua española, mapas geográficos, retratos de hombres celebres, atlas, libros de medicina, libros de cocina, etc, de ahí la popular frase “tienes más cuento que Calleja”.



Siguiendo en la historia de literatura infantil, no podemos olvidarnos de Elena Fortún, quien ya en el siglo XX, crea el personaje de “Celia”; que aparece en una serie de obras que muestran una protagonista con personalidad propia y que va creciendo conforme el lector avanza en la lectura. Esa historia se desarrolla en una familia burguesa madrileña. La autora produjo una colección de historias que tienen como protagonista a Celia y a su hermano Cuchifrín, estos textos llegaron incluso a tener una versión televisiva, pero es más importante por la repercusión que han tenido en la literatura infantil entre 1928 y 1987, aunque esta última obra, Celia en la revolución es un borrador de 1943.




Además de Celia la autora escribió otras obras que tenían como protagonista a otros personajes de su colección de historias como pueden ser Cuchifrín o Matonkiki. Esta autora comprendió de manera adecuada la psicología de los niños y creó una serie de personajes que conectaban de manera muy interesante con los niños que leían sus historias.
Pero no podemos olvidar la labor de la editorial Santa María (SM) que, tras llegar a un acuerdo con el gobierno de la época, pasaría a categorizar la literatura infantil por edades mediante la serie conocida como “Barco de Vapor”.
Hay que hacer especial mención también a una de las personas que más ha hecho por la literatura infantil, Gloria Fuertes, una autora de la que personalmente guardo buen recuerdo debido a que leí muchos libros de ella durante mis primeros años de lectura.
Y dejando aquí nuestro repaso global de la historia de la literatura infantil, pasaremos a centrarnos ahora en las caracterisiticas de las que debemos basarnos a la hora de escoger un libro para que lo lean los niños.
Primeramente conviene reseñar que no existe un libro perfecto, por lo que nunca podremos elegir un libro con el que todos nuestros alumnos se sientan motivados y dispuestos a leerlo de buen grado, ya que a pesar de que están en la misma clase, sus gustos, intereses y aficiones serán muy probablemente diferentes. Así pues, lo que intentaremos será buscar los medios para que la mayor parte de ellos se sientan agusto con el libro seleccionado, ya que es sumamente importante que en su etapa de educación primaria se habitúen a leer con regularidad porque  es cuando empiezan a formarse y fijar ideales. Por lo que de escoger un libro que para nada vaya con su edad o gusto puede provocar que rechacen la lectura a partir de ese mismo instante.
También es importante que aunque no libro haya sido acogido con gran éxito en una clase, no significa que vaya a resultar igual el año próximo, ya que los gustos de los niños van cambiando a medida que la sociedad da importancia a unas cosas u otras.
Dicho eso, es importante realizar un pequeño resumen de cuales son los interes que nosotros, como futuros maestros de educacion primaria, nos encontraremos más comunmente entre nuestros alumnos:
En las edades comprendidas entre los 6 y los 8 años, destacamos que los intereses comunes en los niños de estas edades suelen ser: temas relacionados con los animales, cuentos maravillosos así como de aparatos mecánicos, libros que contesten a sus "por qués" de una manera clara y concisa o incluso cuentos burlescos y humorísticos que mezclen su tema principal con lo fantástico.
En los ultimos años de educacion primaria, (edades comprendidas entre los 9 y los 12 años) encontramos un cambio radical de sus intereses con respecto a la etapa anterior, así pues, destacamos: epopeyas, cuentos fantásticos y de aventuras, cuentos clásicos, mitología y un especial enfasis debemos hacer en los cuentos sentimentales y amorosos que sobre todo las niñas comienzan a leer.
En definitiva, algunas características que deberemos tener en cuenta a la hora de seleccionar un libro infantil son las siguientes:
- Gustos: este punto será realmente importante porque de ello dependerá que los niños quieran leer estos libros. Sus gustos deberán estar adaptados a su edad, ya que no leerán los mismos textos chicos con 6 años a otros con 12 años. Sus gustos son diferentes, así como las historias serán diferentes, con protagonistas con diferentes características.
Es importante decir también que los gustos van cambiando a media que la sociedad evoluciona, y que lo que hoy en día interesa a un niño no tiene por qué ser acogido de la misma forma por los niños de la misma edad nacidos en años próximos.
- Contexto: es importante que el contexto en el que se desarrolla la obra sea fácilmente asimilable por el lector; ya que, de lo contrario, puede no llegar a entender plenamente la obra y, además, verla como algo ajeno a su interés y a su propio “mundo”.
- Estilo y expresión: en cuanto a este punto, deberán ser muy atractivos con un vocabulario fantasioso y cercano a los niños, esto provocará que los chicos se enganchen a la lectura ya que les resultará interesante y les animará a continuar leyendo.
- Temas: los temas deben estar relacionados con la vida actual del propio lector o tratar sobre temas fantásticos que les llamen la atención; así, es importante que la temática de la obra interese y despierte la curiosidad del niño, que refleje momentos que vive en su día a día o que le haga imaginar situaciones y lugares con los que poder soñar.
- Personajes: deberán mostrarse cercanos en cuanto a su forma de ser. El protagonista es un elemento fundamental en todo tipo de textos y más para los destinados a un público más joven. Éste deberá ser un personaje que se identifique con el lector, o en todo caso que haga cosas que sean un ejemplo para la persona que lo lee y quiera parecerse a él. Dependiendo del momento evolutivo, los personajes cumplirán unos requisitos diferentes.

- Formato del libro: debiendo estar adaptado a la edad del lector al que va dirigida la obra y teniendo en cuenta aspectos como el tipo de letra, el interlineado, las ilustraciones que presenta la obra, el número de páginas o el tamaño del propio libro; ya que todos estos factores facilitarán o dificultarán la lectura.
A continuación, reseñaré algunos tipos de libros relacionados con la fantasía, que es sin ninguna duda, uno de los temas preferidos por los niños:
- Los cuentos fantásticos: éstos destacan por ser protagonizados por personajes que tienen una vida normal hasta que ocurre algo sorprendente que cambia por completo la historia. Estos cuentos se basan en lo irreal pero parecen historias reales.
- Cuentos de amor: son aquellos que tienen como tema las relaciones sentimentales entre varias personas. Normalmente se enfrentan a muchos problemas para poder demostrarse su amor, pero siempre lo consiguen.
- Cuentos de terror: son las composiciones literarias que tienen como objetivo provocar una intriga o desasosiego en el lector.
- Cuentos policiacos: son cuentos que están directamente relacionados con la justicia y los criminales. Suelen tener como tema principal que un policía intenta infiltrarse o capturas a unos delincuentes.
- Cuentos de viajes: éstos tratan sobre una o varias personas que tienen que realizar multitud de viajes por el mundo con tal de conseguir sus objetivos, estos cuentos se caracterizan por las descripciones que se realizan de los lugares a los que van y las ilustraciones.
Finalmente, es importante conocer también los géneros literarios presentes en la literatura infantil:
- Género narrativo: En la obra se suceden una serie de acontecimientos (reales o ficticios) que se relatan, generalmente en prosa, a través de la figura de un narrador; los personajes cobran gran importancia y el texto debe tener un desarrollo basado en la clásica presentación, nudo y desenlace.
- Género lírico: Destaca por lo melódico del lenguaje empleado y por sus estructuras elementales que podemos observar en algunos textos líricos como las "nanas" o las "adivinanzas".
- Género dramático: Los personajes, a través del diálogo, interactúan entre sí y avanzan en la trama; destacando que, en este tipo de obra, el texto está escrito con la finalidad de ser representado por unos actores.
Otra forma de asegurarnos el éxito en la elección de un libro infantil es consultar librerías especializadas como la situada en pleno centro de Madrid, concretamente en la calle Santiago 18. Se llama La mar de letras y aunque cuando salí de visitarla lo hice encantado no esperéis que sea grande ni que tenga muchos dependientes que os puedan atender sino todo lo contrario, en pequeñita y tan solo está una señora al cargo de la misma, pero eso sí, es una señora encantadora, que solucionará todas tus inquietudes y te explica todas tus dudas de la mejor forma posible.
Otra buena manera de obtener información sobre libros infantiles es recurriendo a webs en las que son los propios profesores quienes comparten sus opiniones sobre unos libros y otros, pudiéndote dar alguna pista con la que escoger algún determinado libro.
Concretamente, algunos de esos links con los que poder estar al tanto de las novedades editoriales, artículos de literatura infantil, etc son los siguientes:
 
Webgrafía consultada para la realización de este trabajo:
http://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Portada
http://www.materialesdelengua.org/LITERATURA/TEXTOS_LITERARIOS/CUENTOS/contar/clasificacion.htm
http://www.educarm.es/
http://www.juansinletras.com/sin-calsificar/los-derechos-del-lector-daniel-pennac/
http://www.lamardeletras.com/http://www.fundaciongsr.es/

domingo, 11 de diciembre de 2011

Reflexión bloque 1

Reflexión bloque 1

El bloque 1 ha llegado a su fin y como conclusión del mismo, puedo decir que soy un poquito más sabio en cuanto a literatura infantil se refiere, algo que sin duda alguna me será de gran utilidad en mi futura labor como docente, en la que pondré en práctica muchas de las cosas aprendidas en esta asignatura.
Concretamente, en este bloque, hemos visto tanto su origen como su evolución a lo largo de los siglos, algo que puestos a decir verdades, desconocía casi por completo. Pero lo que considero más importante no es saber cuando y donde empezaron a crearse las narraciones infantiles (que por supuesto se debe saber), sino la segunda parte de este tema, criterios para seleccionar un libro infantil y que nuestros alumnos lo acojan de “buena gana”.
Esa es, quizás, la parte más complicada de un maestro, la parte que sin duda alguna más requiere de nuestro tiempo, ya que para realizar una buena criba y escoger un libro adecuado se debe recopilar mucha información de cada uno de ellos así como dar especial importancia a los gustos e intereses que los alumnos tienen en ese instante.
Es obvio que tanto esfuerzo tendrá su recompensa ya que es en estas edades (6-12 años) cuando un alumno comienza a forjar sus ideales y en el caso de que se les obligase a leer un libro no recomendado a su edad o que difiera por completo de sus intereses podrían rechazar desde entonces la lectura y asociarla a algo malo o aburrido para el resto de su vida.
Así pues, no debemos olvidar que el trabajo de docentes que en unos años muchos de nosotros quizás desempeñemos, conlleva una gran responsabilidad y que “tendremos en nuestras manos” el futuro de muchas generaciones y el de la sociedad próxima…

Bloque 1

Análisis de un libro



Título: Las brujas                                   
Título original: The witches      
Autor: Roal Dahl
Editorial: Alfaguara
Colección: Alfaguara infantil
Edad recomendada: a partir de 10 años



 

He elegido este libro porque lo leí cuando cursaba 5º de Ed. Primaria y sinceramente guardaba buen recuerdo de él, con lo que decidí subir al trastero e intentar encontrarlo entre los muchos libros que hay en las estanterías para así poder leérmelo por segunda vez.
Una vez que me lo he leído, tengo que decir que no sé muy bien por qué he guardado durante todos estos años un buen recuerdo del mismo, ya que ahora no me ha gustado demasiado y le he sacado muchos fallos que pasaron totalmente desapercibidos en mi etapa infantil. Supongo que como bien he apuntado en la teoría de este mismo bloque, los gustos van cambiando según la edad.
Una sinopsis del libro, “a grosso modo”, sería la siguiente:
La historia transcurre en Inglaterra, aunque en un principio el niño y la abuela se encuentran viviendo en Noruega debido a que los padres del pequeño fallecieron en un accidente de tráfico y él tuvo que trasladarse a ese país para que la señora se hiciese cargo de su vida.
Una vez que nieto y abuela se trasladan a Inglaterra para vivir en la casa que los padres del niño le habían dejado como herencia, éste comienza a sentir curiosidad por las historias de brujas que su abuela le contaba a diario.
Un día, en un hotel en el que estaban alojados hasta que se solucionara el papeleo que atestiguaba al niño como único heredero de la casa, se produjo el encuentro que el niño llevaba imaginando durante meses.
Igual que ellos, cientos de brujas habían escogido ese hotel como lugar para realizar su reunión anual y  de casualidad, estando escondido tras un biombo de la sala donde ellas celebraban el congreso pudo escuchar cuáles eran sus planes y ver como convirtieron a otro niño en ratón. Horas después una de las brujas, guiada por su olfato descubre al protagonista de la novela y al igual que hicieron con el otro niño, también le convirtieron en ratón.
Así pues, el niño, lejos de darse por vencido, consigue la formula que había provocado que se convirtiera en un roedor, con lo que mezclada a la cena, consigue que al igual que él, todas las brujas, excepto la gran bruja, que consigue escapar, se conviertan en ratoncitos indefensos.  
Al margen de todas mis valoraciones anteriores intentaré realizar un análisis objetivo sobre el libro:
Comenzaremos analizando los gustos  del lector, según mi criterio, el punto fuerte de este libro, ya que pienso que el autor tuvo muy en cuenta esto a la hora de crear este libro. Es bien sabido, que todas las generaciones de niños sufren un especial interés por los personajes de ficción, en este caso las brujas, que ya desde el título del libro queda claro que será ese el tema principal de la obra con lo que ya desde el primer momento se intenta captar la atención del lector para que le “pique el gusanillo” y comience a leerlo.
Por otra parte, un análisis parecido al punto anterior tendrá el contexto de la obra, ya que al tratarse de un tema de ficción provoca desde el inicio que el chico se meta en un mundo de fantasía en el que el personaje principal sufre de primera mano las aventuras que ellos mismos muchas veces han podido imaginar.
El tercer punto es el análisis del estilo y expresión, otro de los aspectos que según mi juicio personal más destacan en este libro, ya que es una característica fundamental del propio Roal Dahl. Así pues, tienen una especial importancia el vocabulario fantasioso y cercano a los niños, lo que provoca que los chicos se enganchen a la lectura y que les resulte interesante y les anime a continuar leyendo. Tengo que decir, por contraposición, que en ocasiones se utilizan demasiadas palabras inusuales que posiblemente un niño de 10 años no sepa lo que significan (exhalación, trallazo, bullir, fiordo, marsopa, desarraigar, rezumar, artimaña, putrefacto, vitorear…)
El siguiente punto concierne a los personajes, que en el caso de este libro no son demasiados; destaca el personaje principal, un niño de 7 años con el que los lectores se verán sumamente identificados ya que al igual que ellos, posee un gran interés por los cuentos de brujas que su abuela le cuenta con gran asiduidad. El siguiente personaje es la propia abuela del niño, un señora vieja y arrugada tal y como narra la novela. El tercer y último personaje destacado es la gran bruja, un ser espantoso de apariencia tranquila, de no muy alta estatura, con garras oscuras en los dedos que se curvaban curvándose sobre la yema de los mismos y escasa cabellera negra.
Por último, analizaremos el libro desde su formato,  del que diremos que posee una letra demasiado pequeña para la edad a la que está dirigida el libro, con un interlineado igualmente poco ajustado. Posee animaciones más o menos cada dos páginas en las que el lector puede hacerse a la idea de lo que el autor quiere hacer imaginar. Esos dibujos no destacan precisamente por su belleza, ya que ni siquiera están realizados a color, sino que más bien parecen bocetos a lápiz.
Destaco también la  estructura del libro, el cual se divide en 21 capítulos de  8 o 10 hojas cada uno, lo que provoca en el niño una lectura más amenizada y pausada que si la historia se contase del tirón. (El libro posee un total de 202 páginas).
Como conclusión final diré que se trata de un libro poco adecuado para la edad a la que va dirigido, ya que tanto la letra como la extensión del mismo, me hacen llegar a la idea de que no estaría de más destinarlo a chicos de 12 años como mínimo.
De esta forma, considero que en ningún caso lo deberían leer menores de 10 años ya que podrían sufrir pesadillas con las aventuras que nuestro protagonista lleva a cabo en esta obra.

Bloque 1

Literatura infantil
(Evolución histórica y selección de obras)

Una vez vistas las características de los textos literarios nos centraremos en una de las principales partes de la asignatura, la literatura infantil, que sin ninguna duda nos servirá de gran provecho en nuestra futura labor como docentes.
Para ello, comenzaremos el estudio de la misma analizando su historia, más concretamente, sus origines y evolución en el territorio nacional.
Nos remontaremos entonces a la Edad Media, cuando los trovadores y juglares recitaban historias y narraciones en los pueblos que servían como entretenimiento tanto a adultos como a niños, de esta forma, aunque esas historias no estuviesen especialmente creadas para los infantes se fueron desarrollando personajes e ideales que servirían como modelo para los más pequeños (noble caballero que salva a miles de personas de morir gracias a su gran valor y cortesía).
Es importante destacar a uno de los autores más prestigiosos de la época, Don Juan Manuel,  con el que miles de niños crecieron y desarrollaron su imaginación leyendo sus obras. Sin duda alguna, entre todas sus creaciones, la más popular es  “Libro de los enxiemplos del Conde Lucanor et de Patronio”, creada en 1330. 
También es destacable la influencia de Juan Ruiz, que con su obra “Libro del buen amor”, creada a finales del siglo S. XIV provocó que los niños tomasen conciencia de diversas historias amorosas que le iban sucediendo al personaje principal de la historia, el arcipreste de Hita, y que en todas ellas, como denominador común, quedaba en posición ridícula o desairada.
 Además, a finales del siglo XV, se comienzan a editar libros como el “Exemplario contra los engaños y peligros del mundo” en cuyo prólogo se advierte al lector de que la obra se trata de un libro pensado tanto para adultos, como para niños.
Posteriormente, a mediados del siglo XVI, se comienzan a escribir numerosas obras pedagógicas centradas en la enseñanza de los niños; si bien, nada tienen que ver relatos entretenidos y divertidos del agrado de los más pequeños.
De esta forma se fueron sucediendo las décadas, sin que ningún escritor centrase sus obras en el público infantil, hasta que en el S. XVIII, el rey francés Luis XIV promueve pequeñas historias y relatos infantiles que empiezan a tomar importancia superlativa con el paso de los años. Este puede ser el primer gran paso de la literatura infantil que conocemos actualmente en nuestro país.
Así pues, es importante destacar que en  multitud de casos, cuando una obra tenia gran acogida entre el público adulto, que era al sector a quienes iban dirigidas prácticamente la totalidad de las obras que se creaban, se comenzaban a realizar adaptaciones de esa misma obra, para que los más pequeños también pudiesen disfrutar de esas narraciones. Esto es lo que pasó con destacados relatos ingleses como por ejemplo “Robinson Crusoe” de Daniel Defoe y “Trabajos de Gulliver” de Jonathan Swift.
Un dato importante es que a pesar de que poco a poco este tipo de literatura iba tomando más importancia en la sociedad, nadie se había parado a pensar ni un solo instante en los gustos e ideales de los niños que consumían sin remedio alguno la literatura que había en la época. Por eso, conviene reseñar la publicación, en 1798, del primer periódico infantil en España; siendo su título completo el de “Gaceta de los niños o principios generales de moral, ciencias y artes, acomodados a la inteligencia de la primera edad” en el que se buscaba precisamente que los niños tuvieran un tipo de lectura acorde con sus gustos e intereses.
Ya en el siglo XIX, es cuando la literatura infantil, gracias en gran parte a Saturnino Calleja, toma la importancia que merece. Saturnino fundó en 1879 la editorial con su nombre, y fue sin ninguna duda, la más importante de la época. Así pues, gracias a los libros que se crearon aprendieron a leer muchas generaciones de niños en lengua española. Estos libros, con Salvador Bartolozzi como director artístico creando dibujos de grandes artistitas de la época eran muy atractivos y gracias a las grandes tiradas se abarató su precio considerablemente, con lo que multitud de familias pudieron hacerse con ellos.
Saturnino Calleja también fundó una revista enfocada a la defensa de los maestros de la época. Esta revista se repartía junto al Heraldo del magisterio, que defendía los mismos postulados que la revista fundada por Calleja. También consiguió crear otros mecanismos para apoyar al magisterio español, la asamblea nacional del magisterio español y consiguió organizar la asamblea nacional de maestros.
La editorial calleja publicó alrededor de 3000 títulos, no solo cuentos, sino que también consiguió publicar libros de texto, libros de pedagogía, libros de literatura clásica, diccionarios de la lengua española, mapas geográficos, retratos de hombres celebres, atlas, libros de medicina, libros de cocina, etc, de ahí la popular frase “tienes más cuento que Calleja”.



Siguiendo en la historia de literatura infantil, no podemos olvidarnos de Elena Fortún, quien ya en el siglo XX, crea el personaje de “Celia”; que aparece en una serie de obras que muestran una protagonista con personalidad propia y que va creciendo conforme el lector avanza en la lectura. Esa historia se desarrolla en una familia burguesa madrileña. La autora produjo una colección de historias que tienen como protagonista a Celia y a su hermano Cuchifrín, estos textos llegaron incluso a tener una versión televisiva, pero es más importante por la repercusión que han tenido en la literatura infantil entre 1928 y 1987, aunque esta última obra, Celia en la revolución es un borrador de 1943.




Además de Celia la autora escribió otras obras que tenían como protagonista a otros personajes de su colección de historias como pueden ser Cuchifrín o Matonkiki. Esta autora comprendió de manera adecuada la psicología de los niños y creó una serie de personajes que conectaban de manera muy interesante con los niños que leían sus historias.
Pero no podemos olvidar la labor de la editorial Santa María (SM) que, tras llegar a un acuerdo con el gobierno de la época, pasaría a categorizar la literatura infantil por edades mediante la serie conocida como “Barco de Vapor”.
Hay que hacer especial mención también a una de las personas que más ha hecho por la literatura infantil, Gloria Fuertes, una autora de la que personalmente guardo buen recuerdo debido a que leí muchos libros de ella durante mis primeros años de lectura.
Y dejando aquí nuestro repaso global de la historia de la literatura infantil, pasaremos a centrarnos ahora en las caracterisiticas de las que debemos basarnos a la hora de escoger un libro para que lo lean los niños.
Primeramente conviene reseñar que no existe un libro perfecto, por lo que nunca podremos elegir un libro con el que todos nuestros alumnos se sientan motivados y dispuestos a leerlo de buen grado, ya que a pesar de que están en la misma clase, sus gustos, intereses y aficiones serán muy probablemente diferentes. Así pues, lo que intentaremos será buscar los medios para que la mayor parte de ellos se sientan agusto con el libro seleccionado, ya que es sumamente importante que en su etapa de educación primaria se habitúen a leer con regularidad porque  es cuando empiezan a formarse y fijar ideales. Por lo que de escoger un libro que para nada vaya con su edad o gusto puede provocar que rechacen la lectura a partir de ese mismo instante.
También es importante que aunque no libro haya sido acogido con gran éxito en una clase, no significa que vaya a resultar igual el año próximo, ya que los gustos de los niños van cambiando a medida que la sociedad da importancia a unas cosas u otras.
Las características que deberemos tener en cuenta a la hora de seleccionar un libro infantil son las siguientes:
- Gustos: este punto será realmente importante porque de ello dependerá que los niños quieran leer estos libros. Sus gustos deberán estar adaptados a su edad, ya que no leerán los mismos textos chicos con 6 años a otros con 12 años. Sus gustos son diferentes, así como las historias serán diferentes, con protagonistas con diferentes características.
Es importante decir también que los gustos van cambiando a media que la sociedad evoluciona, y que lo que hoy en día interesa a un niño no tiene por qué ser acogido de la misma forma por los niños de la misma edad nacidos en años próximos.
- Contexto: es importante que el contexto en el que se desarrolla la obra sea fácilmente asimilable por el lector; ya que, de lo contrario, puede no llegar a entender plenamente la obra y, además, verla como algo ajeno a su interés y a su propio “mundo”.
- Estilo y expresión: en cuanto a este punto, deberán ser muy atractivos con un vocabulario fantasioso y cercano a los niños, esto provocará que los chicos se enganchen a la lectura ya que les resultará interesante y les animará a continuar leyendo.
- Temas: los temas deben estar relacionados con la vida actual del propio lector o tratar sobre temas fantásticos que les llamen la atención; así, es importante que la temática de la obra interese y despierte la curiosidad del niño, que refleje momentos que vive en su día a día o que le haga imaginar situaciones y lugares con los que poder soñar.
- Personajes: deberán mostrarse cercanos en cuanto a su forma de ser. El protagonista es un elemento fundamental en todo tipo de textos y más para los destinados a un público más joven. Éste deberá ser un personaje que se identifique con el lector, o en todo caso que haga cosas que sean un ejemplo para la persona que lo lee y quiera parecerse a él. Dependiendo del momento evolutivo, los personajes cumplirán unos requisitos diferentes.

- Formato del libro: debiendo estar adaptado a la edad del lector al que va dirigida la obra y teniendo en cuenta aspectos como el tipo de letra, el interlineado, las ilustraciones que presenta la obra, el número de páginas o el tamaño del propio libro; ya que todos estos factores facilitarán o dificultarán la lectura.
A continuación, reseñaré algunos tipos de libros relacionados con la fantasía, que es sin ninguna duda, uno de los temas preferidos por los niños:
- Los cuentos fantásticos: éstos destacan por ser protagonizados por personajes que tienen una vida normal hasta que ocurre algo sorprendente que cambia por completo la historia. Estos cuentos se basan en lo irreal pero parecen historias reales.
- Cuentos de amor: son aquellos que tienen como tema las relaciones sentimentales entre varias personas. Normalmente se enfrentan a muchos problemas para poder demostrarse su amor, pero siempre lo consiguen.
- Cuentos de terror: son las composiciones literarias que tienen como objetivo provocar una intriga o desasosiego en el lector.
- Cuentos policiacos: son cuentos que están directamente relacionados con la justicia y los criminales. Suelen tener como tema principal que un policía intenta infiltrarse o capturas a unos delincuentes.
- Cuentos de viajes: éstos tratan sobre una o varias personas que tienen que realizar multitud de viajes por el mundo con tal de conseguir sus objetivos, estos cuentos se caracterizan por las descripciones que se realizan de los lugares a los que van y las ilustraciones.
Finalmente, es importante conocer también los géneros literarios presentes en la literatura infantil:
- Género narrativo: En la obra se suceden una serie de acontecimientos (reales o ficticios) que se relatan, generalmente en prosa, a través de la figura de un narrador; los personajes cobran gran importancia y el texto debe tener un desarrollo basado en la clásica presentación, nudo y desenlace.
- Género lírico: Destaca por lo melódico del lenguaje empleado y por sus estructuras elementales que podemos observar en algunos textos líricos como las "nanas" o las "adivinanzas".
- Género dramático: Los personajes, a través del diálogo, interactúan entre sí y avanzan en la trama; destacando que, en este tipo de obra, el texto está escrito con la finalidad de ser representado por unos actores.
Otra forma de asegurarnos el éxito en la elección de un libro infantil es consultar librerías especializadas como la situada en pleno centro de Madrid, concretamente en la calle Santiago 18. Se llama La mar de letras y aunque cuando salí de visitarla lo hice encantado no esperéis que sea grande ni que tenga muchos dependientes que os puedan atender sino todo lo contrario, en pequeñita y tan solo está una señora al cargo de la misma, pero eso sí, es una señora encantadora, que solucionará todas tus inquietudes y te explica todas tus dudas de la mejor forma posible.
Otra buena manera de obtener información sobre libros infantiles es recurriendo a webs en las que son los propios profesores quienes comparten sus opiniones sobre unos libros y otros, pudiéndote dar alguna pista con la que escoger algún determinado libro.
Webgrafía consultada para la realización de este trabajo:
http://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Portada
http://www.materialesdelengua.org/LITERATURA/TEXTOS_LITERARIOS/CUENTOS/contar/clasificacion.htm
http://www.educarm.es/
http://www.juansinletras.com/sin-calsificar/los-derechos-del-lector-daniel-pennac/
http://www.lamardeletras.com/http://www.fundaciongsr.es/

lunes, 7 de noviembre de 2011

Reflexión bloque 0

Reflexión bloque 0

Este primer bloque introductorio nos ha servido para ver más o menos de qué va a ir la asignatura y ponernos en marcha en cuanto a la dinámica que debemos llevar a cabo tanto en el aula como en nuestras horas de trabajo autónomo. También he podido sacar la conclusión de que va a ser una asignatura en la que es importante llevar todo al día y no dejarla para el final, ya que los apuntes y anotaciones que vayamos tomando en clase deben quedar plasmados en el blog, con la intención de que finalmente quede plasmado en algún sitio todo lo aprendido durante la asignatura y lo podamos consultar en un futuro.
En cuanto a la propia materia, diré que hemos partido de conceptos básicos que son imprescindibles para el desarrollo de la asignatura, como por ejemplo la definición de literatura o las características principales de la misma, cosas que pensábamos  tener claro todos en un primer momento, pero que con el paso de las clases nos íbamos dando cuenta de que para nada la definición que teníamos en nuestra cabeza se parecía a la que finalmente dimos.
Considero pertinente destacar la propuesta de la profesora de no dar conceptos y materia para al final realizar un examen y ya está, sino que en esta asignatura se pretenden obtener unas determinadas destrezas y competencias que nos serán mucho más útiles en nuestra futura labor como maestros que una simple prueba escrita que lo único que valora es si hemos aprendido algo en ese momento.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Derechos del lector

Daniel Pennac, (Casablanca, es un escritor francés nacido en Marruecos en el 1944).
Proveniente de una familia militar, pasó su infancia en tierras africanas y del sudeste asiático y su juventud en Niza, donde se graduó en letras y se decantó por la enseñanza.
En 1992 creó su obra  Como una novela en la que formuló una serie de derechos que poseía cada lector, evidentemente, esos derechos podrían ser muchísimos más, pero Daniel, recurre únicamente a estos 10 para hacer una comparación irónica de los Diez Mandamientos bíblicos.


1. El derecho a no leer: referido al derecho que tienen todas las personas a elegir el momento que ellas estimen para emprender una lectura cualquiera y prolongar ese momento por cuánto tiempo vean conveniente.
2. El derecho a saltarnos páginas: referido al derecho a decidir leer aquellas páginas que se consideren importantes y que aportarán algún tipo de información para sí mismos.
3. El derecho a no terminar un libro: derecho muy conocido por muchos de nosotros, en el que Daniel intenta plasmar, de alguna forma, la posibilidad de dejar un libro sin concluir debido a la falta de tiempo o simplemente porque no sea tal y como habíamos previsto que iba a ser.  
4. El derecho a releer: son muchas las ocasiones en las que leemos un texto determinado porque no nos ha quedado claro algo, porque se nos ha olvidado cierta información, o simplemente porque nos ha gustado tanto que merece la pena volver a leerlo.
5. El derecho a leer cualquier cosa: es el propio lector, según sus gustos, aficiones e intereses el que debe elegir qué tipo d libro va leer.
6. El derecho al bovarismo: derecho en el que tenemos la oportunidad de “sumergirnos” profundamente en la historia que estamos leyendo y hacer de la realidad casi la ficción de nuestro libro. El ejemplo más claro de este derecho lo encontramos en una de las obras españolas más importantes de la historia, en el que el personaje principal de Don Quijote de la Mancha, en una de sus aventuras, absorto por los libros de caballerías confunde la realidad con la ficción.
7. El derecho a leer en cualquier sitio: es precisamente ésta una de las características principales de la lectura y es que un libro está totalmente exento de cables o mecanismos que provoquen que dependa de algo concreto para realizar su función, sino que puedes llevarte un libro al lugar más recóndito del planeta y así tener un clima de total tranquilidad para llevar a cabo la propia acción de leer.
8. El derecho a ojear: derecho referido a leer un libro en el orden que nosotros mismos estimemos oportuno.
9. El derecho a leer en voz alta: derecho referido a llevar a cabo la lectura como el propio lector decida, pudiendo leer de tal forma que las personas que están a su alrededor escuchen y disfruten también de la obra.
10. El derecho a callarnos: a leer en voz baja de tal forma que solo nosotros sepamos lo que leemos.

El amor de padres a hijos no tiene límites

Hay muchas veces a lo largo de nuestra vida, que pensamos en abandonar, en tirar la toalla, no somos conscientes de lo afortunados que somos sólo por el hecho de tener lo que tenemos.
Nuestra codicia no nos permite sentirnos unos auténticos privilegiados y siempre tenemos alguna excusa por la que no ser del todo felices, algo, que en la mayoria de ocasiones, no nos solucionaría nada en caso de que lo poseyéramos. 
Sobra decir que vivimos en una sociedad completamente materialista en la que no damos realmente la importancia que merece a cosas fundamentales, cosas que vemos demasiado lejos y que sólo nos preocupan cuando nos repercuten directamente.
¿Por qué no dedicamos un momento al cabo del día y llegamos a la conclusion de que tenemos la vida que millones de personas querrian tener y que ni siquiera así somos felices...?


A continuación os propongo un video que aunque lo he visto muchisimas veces, siempre se me pone la piel de gallina y me hace reflexionar sobre multitud de cuestiones que no valoramos en nuestro día a día.

http://www.youtube.com/watch?v=rObqNFmBJVE

martes, 1 de noviembre de 2011

Bloque 0

Textos literarios


Comenzaremos este bloque inicial dando respuesta a dos preguntas: ¿Qué es literatura? ¿Cuáles son sus características?

Para responder a la primera de nuestras preguntas he consultado diferentes fuentes para contrastar la información y sacar una definición correcta y completa.

En primer lugar he consultado http://www.rae.es/rae.html y he obtenido la siguiente definición:
Literatura: 1. Arte que emplea como medio de expresión una lengua. 2. Conjunto de las producciones literarias de una nación, de una época o de un género. 3. Conjunto de obras que versan sobre un arte o una ciencia. 4. Conjunto de conocimientos sobre literatura. 5. Tratado en que se exponen estos conocimientos. 6. Teoría de las composiciones literarias.

De igual forma he consultado http://definicion.de/literatura/ y he obtenido la siguiente definición:
Literatura: La palabra literatura proviene del término latino litterae, que hace referencia al conjunto de saberes para escribir y leer bien.

Por último, he consultado http://es.wikipedia.org/wiki/Literatura y he obtenido la siguiente definición:
Literatura: La literatura es el arte que utiliza como instrumento la palabra. Por extensión, se refiere también al conjunto de producciones literarias de una nación, de una época o de un género, y al conjunto de obras que versan sobre un arte o una ciencia.

A continuación, y para la segunda de nuestras preguntas, realzaré la idea de que no todos los textos escritos son de carácter literario, ya que para que formen parte de esta diferenciación han de cumplir una serie de características que les hacen únicos y diferenciados.
A continuación expondré algunas de las caracterizas generales de los textos escritos y las exclusivas del género literario:

Características de los textos escritos:

-Acto comunicativo: todo texto consta de  un emisor, que es el autor, puede ser conocido o anónimo; un canal, que es el medio por el cual se transmite lo que el emisor quiere contar; un mensaje, que se corresponde con el significante; un referente, que es el significado, la idea o sentimiento que el autor nos quiere transmitir; un receptor, que es la persona que recibe esa idea o sentimiento; un código, que es lo que entendemos por idioma.

En cuanto al significante podemos apuntar también que puede estar motivado por distintos caracteres relacionados con la forma.


-Lenguaje connotativo: lenguaje abierto a la sugerencia de significados secundarios en las palabras, es también posible que el autor cree nuevos significados, exclusivos para cada persona que lo lee. Esto también se puede denominar como plurisignificación.

-Funciones del lenguaje: todos los textos escritos tienen diferentes funciones del lenguaje dependiendo del contenido y de su objetivo. Las funciones del lenguaje son: función expresiva o emotiva, función representativa, función afectiva o persuasiva, función fática, función metalingüística y función poética o estética.

-Estructura específica: todos los textos, o la gran mayoría de ellos siguen la misma estructura para contar  su historia. El principio se denomina introducción, posteriormente viene el meollo de la historia, parte que se denomina nudo y por último se llegan a una serie de conclusiones finales que constituyen el desenlace.

-Coherencia y cohesión: son dos propiedades ligadas en la producción y comprensión de los textos escritos. Los lectores deben tener bien entendidos estos conceptos porque sin ellos si hace imposible el entendimiento de los mismos.

Características exclusivas de los textos literarios:

-Género literario: es importante que los textos literarios puedan encuadrarse en algún género concreto, ya sea lírica, narrativa o dramática. A su vez, estos textos pueden adoptar la forma de estar escritos en prosa o en verso (estos tipos de escritura no son restrictivos a ningún género concreto).

-Originalidad: todos los textos literarios han de destacar en este aspecto  para diferenciarse de los demás y así llamar la atención del lector.

-Ficción: una de las características más destacadas de los textos literarios es que siempre serán de ficción aunque estén basados en  hechos reales.

-Función poética: El lenguaje tiene una función estética y llama la atención en la manera que se dicen las cosas,  buscando un lenguaje polisémico, por lo tanto este lenguaje será siempre muy subjetivo.

-Intención comunicativa: utiliza estructuras que son exclusivas sobre cualquier otro tipo de texto. El autor da estética al texto a través de los recursos literarios, que son un subconjunto de los recursos lingüísticos. El género que más recursos utiliza es la poesía. Algunos de los recursos literarios más frecuentes son: recurrencia o desviación (repetición de breves unidades lingüísticas en los diferentes niveles), ironía (se da a entender lo contrario de lo que literalmente se dice), onomatopeya (imitar sonidos reales mediante los procedimientos fonéticos de la lengua), hipérbaton (alteración del orden lógico de la frase), antítesis (utilización de palabras de significación opuesta).

-Finalidad artística: debe existir una intención artística en el autor, ya que en todo momento el autor pretende crear una obra de arte.

-Mundo propio: se debe crear un mundo propio entre el significante y el lector, para que de ésta forma, cada lector escoja por sí mismo el significado que quiere dar al texto que está leyendo. Este significado se verá influido por su experiencia personal o por el entendimiento sobre el tema del texto.


Literatura infantil

Como ya hemos hecho en el punto anterior, lo primero que haremos será dar una definición de literatura infantil:
Es aquella literatura que tiene como receptor implícito al niño; debiendo adecuarse a su lenguaje y teniendo en cuenta tanto el momento evolutivo en el que se encuentra, como sus intereses y gustos.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que la literatura escrita por los niños genera gran controversia a la hora de encuadrarla en un género concreto, ya que no siempre estos textos van dirigidos a niños, aunque sí en la mayoría de ocasiones. Por tanto, particularmente, sí que la considero como literatura infantil.
De igual manera, es destacable mencionar la denominada literatura ganada, que son aquellos textos literarios que, a pesar de no haber sido creados para los niños, se han ido consolidando y adecuándose poco a poco a los lectores más pequeños.
En cuanto a la propia literatura infantil diremos que es importante que los niños se vean identificados con el tema principal de la obra, ya que de esta manera, se verán animados a proseguir con la lectura y asociaran la acción de leer a una experiencia divertida y agradable.
Para referirnos  al vocabulario utilizado, diremos que deberá ser sencillo y claro, con estructuras gramaticales fáciles de entender y que a la vez jueguen un papel de atracción a la propia lectura.

Podemos, sin ninguna duda, decir que el éxito que actualmente tiene la literatura infantil en nuestra sociedad viene originado a partir de la conocida como Ley del 70, en la que se hicieron importantes mejoras educativas promoviendo la lectura. A partir de entonces, se hicieron obligatorias unas determinadas lecturas por trimestre, con lo que el gobierno llegó a un acuerdo con la editorial Santa María (SM) y ésta se compromete a dividir los textos de lectura por edades mediante la serie conocida con el nombre de “Barco de Vapor”.
De esta forma, la editorial SM clasifica la literatura infantil en serie blanca (destinada a los niños que cursan educación infantil), serie azul (de 6 a 8 años), serie naranja (de 8 a 10 años) y serie roja (de 10 a 12 años); considerando que los niños de edad superior están capacitados para pasar a lecturas de literatura juvenil.

La literatura infantil también tiene su propio galardón conocido como el pequeño Premio Nobel o Hans Christian Andersen destinado únicamente a la narrativa infantil. Este premio se concede en Dinamarca a los autores de narrativa infantil cada dos años.
Como conclusión final diremos que la literatura infantil debe adecuarse al niño y a su momento evolutivo, así pues por ejemplo, destacaremos que un niño, en sus primeros años considera a todas las personas de su entorno como sus amigos, con lo que la temática de los libros puede ser precisamente esa, mientras que sobre el segundo o tercer ciclo de educación primaria, los niños ya se mueven en grupos más reducidos de amistades bien definidas con quien comparten gustos e intereses además de preocupaciones. Por tanto, es importante que los autores conozcan el momento evolutivo de los niños para adaptar las lecturas al nivel que tengan los niños con diferentes edades y crear historias adaptadas a sus intereses para que les resulten atrayentes.


Cultura literaria


Por último, en cuanto a la definición de cultura literaria diré que es el sustrato literario de los conocimientos básicos que una persona pueda tener para entender mejor la literatura.
Además podemos entender que es la identidad cultural que nace o procede en una comunidad determinada, que no sólo implica lo conocido y lo establecido por una cultura en particular, sino también por las propias consecuencias de la misma.
Es destacable el hecho de que muchos países, por haber estado dominados por otros pueblos no tienen cultura literaria propia. Este fenómeno se debe a una incapacidad de desarrollar una literatura propia debido a que ese pueblo no tiene conciencia de ser una unidad, por tanto, la cultura que poseen es la impuesta por el pueblo que les somete.

A continuación hablaré del danés Hans Christian Andersen, uno de los autores más prestigiosos y distinguidos de la literatura infantil por la cantidad de de cuentos creados por él mismo y que han tenido enorme éxito a nivel mundial. Algunos de sus obras son por ejemplo “El patito feo” " La reina de las nieves", "El soldadito de plomo", " La sirenita", “La princesa y el guisante", y muchos más. Hans Christian Andersen nació el 2 de abril de 1805 en Odense (Dinamarca) y murió en Copenhague (1875). Era hijo de una familia pobra con lo que tuvo una infancia bastante dura, con 11 años tuvo que dejar el colegio, a partir de este momento él se dedico a conseguir todas las obras literarias que podía y de esta manera continuar estimulando su imaginación que ya destacaba en su época escolar. Algunos de sus autores preferidos fueron Ludwig Holberg y William Shakespeare.
Hans Christian Andersen recibió en vida muchos honores. En 1866 el rey de Dinamarca le concedió el título honorífico de Consejero de Estado y en fue declarado ciudadano ilustre de su ciudad natal. En su honor, desde 1956 se concede, cada dos años, el premio Hans Christian Andersen de literatura infantil y, desde 1966, también de ilustración, como ya hemos apuntado en el apartado anterior.
Algunos de los últimos escritores galardonados con este premio son:

Webgrafía consultada para la realización de este trabajo: