sábado, 7 de enero de 2012

Bloque 3

Evolución de la literatura española

Así pues, pasaremos a realizar una pequeña síntesis de la literatura española en la que distinguimos diferentes etapas que se fueron produciendo a lo largo de la historia en nuestro país.
Esa sucesión de diferentes épocas se denomina ley del péndulo y quiere decir que cada periodo rompe con lo establecido anteriormente, pasando de una concepción caótica y desordenada en la que prima la libertad, a una concepción mucho más estructurada y ordenada en la que el autor se ve sometido a reglas.
Edad Media
La Edad Media es un periodo histórico que comenzó alrededor del siglo IX; si bien,  no se produjo una notable influencia de esta corriente en nuestro país hasta prácticamente iniciado el siglo XI. Una de las características importantes de esta etapa es que fue cuando aparecieron las primeras manifestaciones y obras en lengua castellana.
En la Edad Media, el pensamiento de la época estaba muy condicionado por dos pilares fundamentales como son el pensamiento teocéntrico (en el cual Dios es el centro de la vida, es decir, todo está creado y dirigido por él) y el carácter feudal y jerárquico de la sociedad (basada en unos vínculos de fidelidad personal, el vasallaje y el feudo). Esta organización tiene una forma piramidal, se compone de tres estamentos la nobleza, el clero y el estado llano. Hay que citar también como condicionantes de la cultura española el surgimiento de las lenguas romances, el papel fundamental de los monasterios en el desarrollo de las artes y las letras y el surgimiento de las universidades.
De igual forma, en este periodo podemos ver diferentes características como pueden ser la lirica popular (de carácter anónimo y difusión oral) y por otro lado la lirica culta (de trasmisión escrita y autor conocido). Relacionado con este punto también podemos encontrar a las dos figuras principales de la edad media: por un lado están los juglares (son poetas y cómicos que difunden oralmente la poesía por los pueblos) y por otro lado encontramos a los clérigos (que son personas religiosas, muy cultas que conocían el latín y realizaban obras de literatura escrita). Estas dos figuras son la máxima expresión de dos movimientos de la Edad Media, el mester de juglaría y el mester de clerecía respectivamente.
Los juglares y trovadores, recitaban sus obras de manera oral, empleando normalmente el verso como forma de expresión, ya que de esta manera les resultaba mucho más fácil recordar esas obras a las personas que las escuchaban.
En cuanto a los temas más tratados, es importante saber que las primeras manifestaciones literarias trataron sobre las historias y hazañas de los héroes de la época, sobre ese amor apasionado y lleno de tensión en el que la amada se muestra inaccesible o sobre temas religiosos en los que Dios aparece como el centro de todo.
Así, algunas de las obras y autores más importantes de la literatura medieval podrían ser el “Cantar de mio Cid”, la obra  Libro de Calila e Dimna”, el “Libro del Buen Amor” de Juan Ruíz (conocido como Arcipreste de Hita), el “Libro de los enxiemplos del Conde Lucanor et de Patronio” escrito don Juan Manuel, “La Celestina” de Fernando de Rojas o las “Coplas al maestro don Rodrigo” de Jorge Manrique.
Renacimiento
El Renacimiento comienza en España sobre el siglo XVI y destaca principalmente por la vuelta al clasicismo grecolatino y por la mentalidad antropocéntrica de la sociedad, en la que el propio ser humano se erige como el aspecto más importante de la vida, anteponiéndose al teocentrismo surgido durante la Edad Media.
De igual forma se rompe con la anterior sociedad feudal y se da paso al surgimiento de una burguesía que aparece como una clase media de gran cultura y formada, generalmente, por militares no aristócratas.
Una vez dicho lo anterior, se podría llegar a la conclusión de que existe una concepción humanista de la vida; entendiendo como humanismo al movimiento intelectual, filosófico y cultural que toma al ser humano como elemento fundamental de la creación y pretende su formación íntegra en todos los aspectos de la vida.
Además, se trata de un periodo en el que se pretenden marcar reglas y cánones establecidos para cualquier aspecto de la vida; dejando atrás la concepción platónica medieval y adoptando una concepción más aristotélica y basada en la lógica y en la creación de normas.
 En relación a los temas tratados en el Renacimiento, destacan el amor, la naturaleza, la mitología y la historia; pero también es importante destacar la idealización de algunos textos medievales de tema épico o el sentimiento religioso despertado en la segunda mitad del Siglo XVI.
Por último, es importante reseñar cuales fueron algunos de los autores renacentistas más importantes: Garcilaso de la Vega, quien no publicó ninguna de sus obras en vida y fue Juan Boscán  quien lo hizo, Fray Luis de León, buen conocedor del hebreo y el latín pudo, incluso, escribir varios comentarios acerca de la Biblia. San Juan de la Cruz o Lope de Rueda; así como una de las obras más significativas de este periodo histórico, de autor anónimo “La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades”, que inicia el género de la novela picaresca.
Barroco
Y siguiendo con nuestro repaso de la historia de la literatura llegamos al barroco, Siglo de Oro de la literatura española. En este periodo que transcurre en el siglo XVII, España se encuentra en una situación muy grave económicamente, así como sufrimos una crisis demográfica muy importante y tuvimos continuas guerras, hambre y peste. En esta época podemos destacar a Francisco de Quevedo, Lope de Vega y Calderón de la Barca.

La poesía del Barroco se caracteriza por la complicación de las formas y predominan el ingenio de los autores y el arte sobre la armonía de la naturaleza. El barroco valora la libertad absoluta para crear formas y dificultar la expresión, de esta manera buscaba sorprender al lector. Existen dos corrientes fundamentales en el barroco el conceptismo y el culteranismo.

Durante el Barroco se vuelve a romper con la época anterior y se pierde la confianza en los ideales renacentistas; provocando un gran pesimismo y desengaño que lleva a muchos autores a satirizar la realidad o a desentenderse de la misma, evadiéndose a épocas anteriores e incluso imaginando sus propias realidades perfectas.

Además, podemos observar cómo la literatura barroca refleja el sentimiento de la época; encontrando por una parte una literatura profunda, dolorosa y pesimista en la que se observa esa desesperanza y desilusión por la vida y, por otra parte, una literatura festiva e irónica que evidencia ese interés por disfrutar de cada segundo como si fuera el último.

En lo que respecta al teatro en el Barroco, es una de las aficiones más comunes del pueblo en esta época del Siglo de Oro. Estas obras se realizaban en corrales de comedia y los temas más recurrentes tenían como protagonistas a  mosqueteros, damas, pilluelos y labradores. Los autores de teatro más importantes en este periodo son Lope de Vega, Tirso de Molina  Calderón de la Barca.En cuanto a los temas principales de la literatura barroca hay que destacar la presencia del amor y la crítica a los aspectos que consideraban negativos de la vida como pueden ser el dinero o la ambición; además, se tratan otros temas como el de la fugacidad e inconsistencia de la vida o la picaresca.

En cuanto a los autores literarios principales de la época ya  he mencionado anteriormente a los principales pero obviamente, mención especial requiere la que según mi juicio es y será la obra más importante de la narrativa española, “ El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes Saavedra.

Neoclasicismo
El siguiente periodo en la historia de la literatura española es el neoclasicismo, el cual no llega a nuestro país hasta el siglo XVIII más o menos y se ve unido al movimiento cultural e intelectual conocido como “Ilustración”. En este periodo se toma como referencia a los escritores griegos y latinos que ya habían sido tomados como modelo en épocas anteriores, de ahí quizás venga el nombre de este periodo.
En el neoclasicismo vemos muy comúnmente las siguientes características: en primer lugar, se da una preferencia a la razón frente a los sentimientos, además impone unas reglas literarias que provocan el “abandono” de la lírica frente al ensayo y las fabulas. Por otro lado, vemos que se escribía para educar y no para divertir, por lo tanto, vemos que los autores que escriben en este periodo, tienen un carácter crítico, didáctico y moralizador. Por último, cabe destacar que seguía tres normas rígidas de acción, tiempo y lugar.
Como en anteriores épocas, la sociedad neoclasicista vuelve su mirada hacia el ser humano y rechaza cualquier tipo de idea que no pueda ser explicada de una forma racional; por lo que se deja de lado la fe y se establece una mentalidad totalmente antropocéntrica.
Debido a esta preocupación por la educación y por la máxima difusión del conocimiento, la literatura comienza a extenderse por toda la sociedad, se busca un estilo menos recargado y más práctico y surgen los primeros periódicos; aunque son las fábulas, normalmente escritas en verso, las que se erigen como la composición literaria neoclásica por excelencia.
Así pues, no debemos pasar por alto a Esopo, uno de los principales fabulistas de la historia, considerado además como el creador de este tipo de género allá por el siglo VI a.C. A este autor se le atribuyen más de 300 fábulas distintas, cada una con su respectiva moraleja. De ahí que Tomás de Iriarte y Félix María de Samaniego, principales fabulistas neoclasicistas, se viesen influenciados por muchas de las características que Esopo llevaba a cabo en sus obras.
Si bien, el ensayo también cobra gran importancia y se convierte en la forma más común de divulgar los ideales de la Ilustración y las ideas del escritor.
En cuanto a los temas que destacan en este periodo citaremos históricos, de reforma social o de progreso y avance científico. No olvidando, por supuesto, el tema del amor, el cual, presenta un nuevo aire más sosegado y contenido que irá dejando paso a una mayor pasión y tensión conforme se aproxima el nuevo siglo.
No debemos olvidarnos del teatro de esta época, el cual también seguía fielmente las tres normas rígidas de acción, tiempo y lugar. Se separan los temas entre la tragedia y la comedia, teniendo las obras dos claras finalidades, por un lado enseñar algo público asistente y por otro lado la de entretener y divertirlo.
Por último, algunos de los autores y obras más destacadas de la época fueron los ya citados Tomás de Iriarte y Félix María de Samaniego, Gaspar Melchor de Jovellanos, Benito Jerónimo Feijoo o Leandro Fernández de Moratín con “el sí de las niñas”.
Romanticismo
El Romanticismo surge a finales del Siglo XVIII como reacción contra la Ilustración aunque no fue hasta mediados del siglo XIX cuando sus influencias llegan al territorio nacional.
 Entre sus características figuran una exaltación del “Yo” frente a todas las trabas y un ansia de libertad en la cual los hombres son rebeldes. Por otro lado se busca el idealismo, lo eterno, pero desgraciadamente se interpone en este punto la realidad, este hecho provoca un desengaño y un sentimentalismo enfermizo, que en ocasiones provoca el suicidio

Así, este periodo rompe con los esquemas neoclásicos y se comienza a defender la fantasía, la imaginación y la existencia de un mundo ideal en el que lo más importante son las emociones y la subjetividad.

Además, es importante destacar la gran importancia que se concede al honor y al sufrimiento que provoca una vida en la tierra en la que se busca la libertad y la creatividad que permitan al ser humano alcanzar ese lugar ideal y perfecto alejado de la sociedad en la que viven.

Por tanto, podemos decir que entre los temas de las obras de este periodo, los sentimientos, una vez más, se convierten en el tema estrella de la mayoría de obras, en especial podemos ver que se habla de la tristeza, la melancolía o la desesperación; En cuanto al amor,  no se oculta ya que aparece como un sentimiento capaz de vencer todos los impedimentos hasta alcanzar su fin.

La evasión es otro tema bastante empleado ya que los autores expresan el deseo de huir a épocas remotas o  a lugares lejanos. También se produce una apertura al misterio y por otro lado el sueño será un estado poético mediante el cual se conocerá todo aquello que es accesible mientras se está despierto.

Por otra parte, es esencial destacar la importancia e influencia del periódico en la sociedad; publicándose folletines (novelas por entregas) y poniéndose muy de moda el artículo periodístico que, como magistralmente conseguía Mariano José de Larra, pretendía mover la conciencia de los lectores y convertirse en una herramienta para cambiar la sociedad y la política de la época.

En definitiva, acabaremos nombrando algunos de los autores y obras más importantes y relevantes del romanticismo: Gustavo Adolfo Becker, creador de “Rimas”, José de Espronceda, quien escribió entre otras obras, “El estudiante de Salamanca”,  Rosalía de Castro quien compuso entre otras obras “Cantares gallegos y follas novas” y “en las orillas del Sar” o José Zorrilla, con  Don Juan Tenorio”.

Realismo

El realismo surge como un movimiento relacionado con el romanticismo, aunque una vez más al cumplir con el movimiento pendular, tiene características completamente opuestas a periodo anterior. Por tanto, este espacio histórico desarrollado durante la segunda mitad del S. XIX supone la vuelta a una concepción aristotélica.

En este movimiento destaca el lugar que ocupa la burguesía en la sociedad; lo que lleva a los autores a intentar hacer llegar sus obras a dicha clase dominante a través de un lenguaje popular y coloquial basado en ambientes reales y tratando temas cotidianos o cercanos al lector;

Entre las características de las novelas figuran la verosimilitud ya que los personajes y los lugares de las obras son muy creíbles o el didactismo de sus obras ya que utilizaban las mismas para dar lecciones sociales y morales.

Mención especial debe tener también el narrador es omnisciente ya que conoce los pensamientos de los personajes y participa directamente en la obra opinando sobre ellos. Por otro lado destacamos que los hechos suelen comentarse de una forma cronológica y vemos descripciones muy detalladas. Así pues, veremos que en estas obras que el papel de la mujer empieza a ser más destacado.

Por otra parte es importante citar el movimiento conocido como “naturalismo”, que pretendió llevar al extremo los ideales realistas y que llegó a la conclusión de que el ser humano se encontraba atrapado dentro de sus propias condiciones genéticas y de las circunstancias sociales.

En cuanto a los autores del realismo habría que destacar a Benito Pérez Galdós (creador de obras como Marianela, Fortunada y Jacinta o de los Episodios Nacionales) Juan Valera, Leopoldo Leopoldo Alas Clarín, quien creó algunas de las mejores obras de la época como por ejemplo “La regenta”. José María de Pereda o Vicente Blasco Ibáñez, etc.

Las vanguardias

Este movimiento resultó de los primeros años del S XX en los que ya en plena primera guerra mundial surgieron una serie de movimientos con características propias que pretenden la estimulación de los sentidos a través de la libertad de expresión y que posteriormente, dieron nombre a este periodo histórico.

Así, cabe destacar que la vanguardia que más influencia tiene en España es el “modernismo”; cuyo término fue originalmente utilizado de forma despectiva por aquellas personas que se oponían a las novedades y a las diferentes vanguardias que pretendían romper con los esquemas del realismo.

En España, en cuanto al pensamiento y a la concepción de la vida de la sociedad de la época es importante destacar que este periodo histórico estuvo marcado por la pérdida de las colonias nacionales en América y por la pérdida universal de la confianza en el progreso social y en la razón como instrumento para dar explicación a todo cuanto sucede.

De esta forma, los autores modernistas se centran en temas basados en la soledad, la angustia y la melancolía, en la evasión hacia épocas pasadas como el romanticismo o la edad media o hacia lugares lejanos y exóticos de ambientes refinados. También podemos destacar otros temas muy comunes en este periodo que están relacionados con la reivindicación de la cultura española frente a los valores de la civilización norteamericana, con el cosmopolitismo y con el amor o el erotismo.

Finalmente citaremos algunos de los autores que más repercusión tuvieron en el momento como por ejemplo Ramón Gómez de la Serna, Rubén Darío, Manuel Machado, Juan Ramón Jiménez o Ramón María del Valle Inclán, entre otros.

Generación del 98

Debemos, como mínimo, decir que se trata de una generación de autores curiosa ya que este modelo de literatura se produjo a la par que la época de las vanguardias, con la diferencia que este grupo de autores literarios españoles quedaron mucho más afectados que los modernistas por la pérdida de las colonias españolas en América y por la decadencia de la sociedad española.

Así pues, podemos decir que este grupo de autores muestran como elemento común, una gran preocupación tanto por la crisis moral, política y social de la época, como por la realidad personal que cada uno de los autores vive.

Los autores de la Generación del 98 escriben, generalmente en prosa, sobre temas relacionados con la vida cotidiana, con situaciones que simulan la realidad, con la defensa de los valores propios de la nación española y con la necesidad de una regeneración social y artística que permita superar la decadencia nacional. Estos autores viajaron a muchos puntos de la geografía española para escribir sobre lugares desconocidos y dar a conocer ciudades. También fueron grandes conocedores de la crisis de fin de siglo, la cual fue la protagonista de muchos de los argumentos que conformaron sus obras.

En cuanto a los representantes y obras de la Generación del 98, es importante destacar a Azorín, Miguel de Unamuno, Pío Baroja o Ramiro de Maeztu; no obstante, debemos nombrar también a Antonio Machado, a quien como ya hemos nombrado en el modernismo, encontramos rasgos que encajan en esta clasificación. Algunas de las obras reseñables son  “El árbol de la ciencia”, “Castilla”, “Zalacaín el Aventurero”, etc.

Generación del 27

Esta generación de autores se une gracias a un acontecimiento generacional; la celebración en el ateneo de Sevilla del tricentenario de la muerte de Góngora. Por otro lado, como rasgo común en la gran mayoría de ellos encontramos que tienen la Residencia de Estudiantes de Madrid como principal núcleo de enlace. No se alzan contra nada en particular, respetan la tradición literaria, aunque no existe un estilo único, se ve en ellos el deseo de renovar el lenguaje, pero cada uno con su estilo personal.
De igual manera, es importante reseñar que todos y cada uno de los autores que cumplimentan esta generación, se ven influidos en menor o mayor medida por las características propias de las vanguardias.
De los escritores de la generación del 27 es importante destacar la admiración que sienten todos ellos por el barroco y por la vuelta a una concepción platónica de la vida en la que se vuelven hacia su propio interior y muestran una preocupación existencial propia; además, este giro hacia el propio “Yo” del autor provoca que se trate de una generación de individualismos y de libertad de estilos.
En cuanto a los temas tratados por la generación del 27, destacan aquellos relacionados con los sentimientos del hombre, la inquietud ante los problemas de la existencia, el ansia de plenitud o el amor; aunque, tras la guerra civil y la dispersión de los autores que formaban dicha generación, se tratan de forma nostálgica temas sobre la patria perdida.
Podemos entender esta generación como la búsqueda del equilibrio, equilibrio entre lo intelectual y lo sentimental, entre la concepción de lo romántico del arte y lo clásico, entre el arte para minorías y mayorías, entre lo universal y lo español…
Por último, debemos destacar algunos de los autores y obras más importantes de este tiempo: Federico García Lorca “La casa de Bernarda Alba o Bodas de sangre”, Vicente Aleixandre “En un vasto dominio o Poemas de la consumación”, Luis Cernuda “Los placeres perdidos o Donde habite el olvido” o Rafael Alberti ”Marinero en tierra”.
Generación de postguerra
Esta nueva etapa literaria está marcada por la Guerra Civil española y podemos diferenciar tres claras generaciones de escritores que se ven muy condicionadas por la censura del régimen y que comparten una clara concepción aristotélica:

Así pues, en la primera etapa, comprendida entre 1939 y 1950  (la más cercana al final de la Guerra Civil) se caracteriza por el aislamiento, se utiliza un lenguaje duro y una narración en primera persona; destacando situaciones de extrema dureza y personajes marginados, oprimidos o violentos que, generalmente, suelen desarrollar su historia en espacios limitados.

En esta primera etapa de postguerra, destacan autores como Camilo José Cela o Carmen Laforet y obras como “Nada” o “La familia de Pascual Duarte”.

Posteriormente, en la segunda etapa, comprendida entre 1951 y 1959, destaca la llegada de tecnócratas y la ruptura del bloqueo, con lo que se establece una literatura social que pretende reflejar la realidad y denunciar las injusticias cometidas a través de una narración lineal y en tercera persona; destacando un lenguaje sencillo y objetivo con el que se pretende llegar a la mayor cantidad de receptores posibles.

En esta segunda etapa de postguerra destacan autores como Miguel Delibes, Blas de Otero, Gabriel Celaya o Rafael Sánchez Ferlosio; que dejaron obras tan importantes como “La colmena”, “El camino”, “Pido la paz y la palabra” o “El Jarama”.

Por último, se llega a la tercera etapa, la cual parte desde los años 60 en adelante y se caracteriza por poseer un rechazo a la dictadura y la llegada de inversiones extranjeras a España, así como una renovación importante en el estilo. Une la temática relacionada con los problemas sociales con otros muchos temas como pueden ser la reflexión sobre el paso del tiempo, el amor o la amistad.

En  este último periodo de la generación de postguerra destacan autores como, Antonio Buero Vallejo, Miguel Delibes, Luis Martín Santos o Juan Marsé y obras como “Tiempo de silencio” o “Cinco horas con Mario”.

Años 70

El último periodo literario que analizaremos corresponde a los años 70, el cual se caracteriza por la libertad total y sentará las bases para la literatura española actual.

Es importante citar el que fue con total seguridad el momento en el que la literatura española sufrió un giro total que no es ni más ni menos que la muerte de Francisco Franco en 1975 y la abolición de la censura, lo que permitió a los autores expresarse libremente.

De esta forma, la novela se convierte en el género más importante y los autores comienzan a escribir sobre prácticamente cualquier tema; haciendo gala de una total libertad en cuanto a la temática y al estilo.

En cuanto a los autores y las obras más importantes del último periodo pendular, vuelve a aparecer Miguel Delibes con su obra “Los santos inocentes” y otros autores como Eduardo Mendoza con “La verdad sobre el caso Savolta”, Francisco Nieva o Antonio Gala.

Y una vez terminado el repaso teórico de la evolución literaria española veo fundamental la necesidad de adecuar todo lo expuesto anteriormente a nuestros alumnos que como bien sabemos, tendrán una edad comprendida entre los 6 y los 12 años, por lo que de ninguna forma podrían entender la información tal y como está ahora mismo ya que sin ningún miramiento, me atrevería a decir que como mínimo sus receptores deberían estar en los últimos cursos de la ESO o incluso en Bachillerato.

Así pues, llevaremos a cabo esa tarea mediante una buena selección y adaptación:

En cuanto al concepto de selección de un texto, diremos que hace referencia al hecho de “escoger” un fragmento de un texto determinado que sea susceptible de poder trabajar en el aula o con el que pretendamos despertar la curiosidad de nuestros alumnos para que se inicien en la lectura de una determinada obra literaria.

Por otro lado, el concepto de adaptación implica la modificación de un texto en función a unos determinados criterios, requisitos, objetivos y receptores, existiendo varios tipos de adaptación que comentamos a continuación:

Traducción: para textos de otros idiomas.

Cambio del género: podemos utilizar obras en prosa como liricas o con otras artes.

Actualización lingüística: modificar el texto dependiendo de las palabras que se utilicen ya que en ocasiones habrá palabras antiguas que nuestros alumnos no entenderán.

Resumen de los textos: reseñando los contenidos del texto.

Adaptación de la forma a la edad del lector: basándonos en unos criterios y objetivos establecidos adaptaremos la forma a los receptores de la adaptación de dichos textos.

Así pues, en mi opinión y haciendo balance de lo expuesto hasta ahora, creo que la adaptación de una obra literaria debería realizarse en los primeros cursos de la educación primaria; (adecuar una obra para que su entendimiento sea mucho más sencillo y su lectura más entretenida).

Por su parte, considero que la selección de fragmentos puede ser un recurso más utilizado en el último ciclo de la educación primaria; eligiendo siempre fragmentos que despierten la curiosidad en el niño y que a la vez cumplan con los requisitos y objetivos  que el profesor necesita impartir a los alumnos.

Para acabar, considero indispensable citar algunas de las obras con las que podríamos trabajar el día de mañana en nuestra futura labor como maestros, muchas de las cueles he de decir, que las he leído yo mismo en mi etapa como estudiante de educación primaria o secundaria: “La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades”, el “Cantar de Mio Cid”, “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha” “Un hoyo profundo al pie de un olivo”, “La busca”, “Crónica de una muerte anunciada” “La verdad sobre el caso Savolta”, “Platero y yo”, algunos poemas de la Generación del 98 o de la Generación del 27.
 
Generalizando, podríamos decir que aquellas etapas literarias en las que sus autores emplean un lenguaje sencillo y preciso podrían suponer una buena galería de obras con las que poder trabajar en el aula (Romanticismo, vanguardias, años 70…)

Webgrafía:

http://www.virtual-spain.com/literatura_espanola.html
http://www.librosvivos.net/smtc/homeTC.asp?TemaClave=1089http://sapiens.ya.com/auladelengua/cuadernoapuntes.htm
http://www.rinconcastellano.com/
http://www.euskalnet.net/tz/
http://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Portada

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